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21 octubre 2005

NICOLÁS MAQUIAVELO Y EL REALISMO DE LA POLÍTICA


 
“Un hombre prudente debe discurrir siempre por las vías trazadas por los grandes hombres e imitar a aquellos que han sobresalido extraordinariamente por encima de los demás, con el fin de que, aunque no se alcance su virtud algo nos quede sin embargo de su aroma”: Nicolás Maquiavelo.

Niccolò Machiavelli es un pensador al que se le atribuye la fundación de la política moderna por lo que es considerado con toda justicia el padre de la ciencia política dado que a través de sus escritos logra la distinción primordial entre ética y política, entre moral y poder. Nace en la Ciudad de Florencia el 3 de mayo de 1469 en el seno de una antigua familia toscana y muere el 21 de junio de 1527. Hijo de Bernardo Machiavelli jurisconsulto y de Bartolomea de’ Nelli. Desde muy joven alternaba la política con los estudios clásicos pues dominaba el griego y el latín [1]. En 1501 contrae matrimonio con Marietta Corsini del cual nacen sus cinco hijos. En 1502, Piero Soderini es elegido gonfaloniero de Florencia e invita a Maquiavelo a colaborar en actividades políticas. Entre 1503 y 1506 Maquiavelo reorganizó las defensas militares de la República de Florencia. Aunque los ejércitos mercenarios eran habituales en aquella época, él prefirió contar con el reclutamiento de tropas del lugar para asegurarse una defensa permanente y patriótica. También considerado el fundador del realismo político, el Secretario de la Segunda Cancillería de la República Florentina sostiene que así como en la reflexión ética es importante describir al hombre ideal y sus relaciones ideales con los otros, en la política es necesario considerar las “verdades factuales” y no la imaginación sobre ellas [2]. Al analizar las entrañas del poder concibe a la política como un arte, en el que la virtud y la fortuna es lo que determina la conservación o la pérdida del poder político. A los 19 años se le confirió el importante puesto de Canciller de la República Florentina, y durante esta gestión, que inició en 1498 con la proclamación de la República en Florencia, se le encargaron varias misiones importantes principalmente en Francia con la corte de Luis XII (1500, 1504 y 1510), en Roma en la Santa Sede (1506) y en Alemania con el Emperador Maximiliano (1507-1508). A los 25 años fue nombrado secretario del gobierno Dei Dieci. En sus misiones diplomáticas conoció a muchos gobernantes y comprendió sus tácticas políticas, en especial las del eclesiástico y militar César Borgia, quien representaba el prototipo del héroe político descrito por Maquiavelo en su obra fundamental El Príncipe [3]. César Borgia en aquella época trataba de extender sus posesiones en Italia central [4].



[1] “El padre de Maquiavelo, Bernardo, que se gana la vida como abogado, era un apasionado estudioso de las disciplinas humanísticas. Se encontraba en estrechas relaciones con eminentes estudiosos, como Bartolomeo Scala, cuyo tratado de 1438 titulado “Sobre las Leyes y sobre las Sentencias Legales” se desarrolla en forma de diálogo entre el autor y su “amigo intimo” Bernardo Machiavelli. Es además claro –como consta en el Diario de Bernardo entre 1474 y 1487- que durante el crecimiento de su hijo Nicolás se encontraba muy comprometido en el estudio de los textos clásicos fundamentales, sobre los cuales se basaba el concepto renascimental de “disciplinas humanísticas”: Cfr. Skinner, Quentin, Machiavelli, Bologna, Il Mulino, 1999, pp. 12-13.
[2] Sasso, G., Niccolò Machiavelli. Storia del suo Pensiero Politico, Bologna, Il Mulino, 1980.
[3] Machiavelli, Niccolò, Il Principe, Opere I, Biblioteca della Pleiade, Turín, Einaudi, 1999.
[4] Granada, Miguel Angel, “Maquiavelo y César Borgia”, en La Herencia de Maquiavelo. Modernidad y Voluntad de Poder, Madrid, Fondo de Cultura Económica, 1999, pp. 133-153.