CITY MANAGER: GOBERNAR LA CAPITAL
Gobernar la Ciudad de México es un reto porque representa el núcleo urbano más grande del país, así como su principal centro político, económico, financiero y cultural. A pesar de ser la entidad territorialmente más pequeña, concentra casi nueve millones de habitantes. Es la economía más grande del país, porque el Distrito Federal contribuye con el mayor porcentaje del Producto Interno Bruto, tres veces más que el resto de las entidades federativas. Además, es sede de los poderes federales, concentra las oficinas centrales de importantes empresas y más de 3.5 millones de turistas la visitan anualmente dejando derramas mayores a los 2 mil millones de pesos. Su economía se integra en un 40% servicios, 18% comercio, 15% sector financiero e inmobiliario y 12% manufacturas.
En 2011 el PIB de la ciudad ascendió a 2.3 billones de pesos, lo que representó el 16.6% del total nacional. Ese mismo año, recibió más de 13 mil millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa, el 70% de la que ingresó al país. Por su PIB la Ciudad de México es la octava metrópoli más rica del mundo. Si fuera considerada un país, ocuparía el lugar veintiséis entre las naciones más ricas del planeta. El crecimiento de la ciudad, en todos los sentidos, es uno de los más veloces y se espera que su economía se triplique para el 2020. Si incorporamos la zona metropolitana, es decir, a los 59 municipios conurbados que rodean a la ciudad, la población se incrementa a más de 21 millones, siendo la segunda urbe del planeta por número de habitantes solo precedida por Tokio que tiene una población de 36 millones.
Lo anterior significa que el área metropolitana de la Ciudad de México, es la tercera aglomeración urbana más grande del mundo, la más importante del continente americano y la ciudad hispano-hablante más poblada de la tierra. Sin embargo, en esta metrópoli de apenas 1,495 kilómetros cuadrados, que representan 0.1% del territorio nacional, conviven la pobreza y la opulencia. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la ciudad tiene, por un lado, a cuatro de las diez entidades político-administrativas con mayores ingresos del país: Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Coyoacán y Azcapotzalco, mientras que, por el otro, tiene a dos entidades con los mayores niveles de pobreza: Iztapalapa y Gustavo A. Madero. Además, en esta gran ciudad no se ha logrado reducir la tasa de desempleo, que actualmente se ubica en 6.2%, en relación con la Población Económicamente Activa, cuando a nivel nacional es del 5.2%. Estos desequilibrios en el desarrollo humano entre los habitantes de la Ciudad de México son un pendiente que tiene la actual administración.
Gobernar la Ciudad de México, actualmente, significa atender las necesidades de una de las metrópolis más dinámicas del mundo. En este contexto de gran complejidad social, económica y política, el Jefe de Gobierno ha propuesto la creación de la figura administrativa del City Manager que atendería los requerimientos del Distrito Federal en materia de servicios urbanos. Este gerente-administrador de la ciudad representaría una figura innovadora en materia de decisiones administrativas y de su ejecución burocrática. El City Manager o administrador municipal ha probado su eficacia acompañando, solamente desde la gestión administrativa, a los funcionarios electos para ejercer las tareas de gobierno. En 45 ciudades de los EU el City Manager ha sido concebido para independizar la función meramente administrativa de la contienda política entre los partidos. El City Manager no es un político, es un técnico. La función administrativa cotidiana que implica atender las necesidades permanentes de la ciudad, requiere de un individuo experto, que sea neutral frente a los vaivenes de la política. Crear un City Manager podría marcar un paso adelante en la consolidación de una democracia eficaz y eficiente para la ciudad. El Distrito Federal siempre ha sido una entidad con características propias, dado que no forma parte de los 31 estados a pesar de que es parte integrante de la Federación. No cuenta con el mismo régimen jurídico ya que nuestra norma suprema sigue conservando disposiciones que otorgan facultades de carácter local a órganos federales.
El Jefe de Gobierno ha convocado a una consulta ciudadana sobre la reforma política que necesita la Ciudad de México para refundar sus órganos de gobierno y de la representación política. Mientras las distintas fuerzas partidarias se ponen de acuerdo en el tipo de cambios que se requieren, y debido a la magnitud de los problemas que enfrenta diariamente el Distrito Federal, un City Manager permitiría al Jefe de Gobierno impulsar el proceso de democratización, no solamente en torno al sistema de gobernabilidad para la ciudad, sino también en función de las nuevas modalidades para atender las necesidades de sus habitantes. De concretarse esta innovación organizativa se fortalecería la institucionalidad que necesitamos para acortar la distancia entre autoridades y ciudadanos.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home