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22 mayo 2013

¡QUÉ HONOR PODER CONTRIBUIR A LA EDUCACIÓN CÍVICA Y ÉTICA DE LOS CIUDADANOS MEXICANOS!


En 2008 la Secretaría de Educación Pública de México invitó a un grupo de ciudadanos a brindar asesoría sobre los contenidos y alcances de los libros de texto gratuito de primaria, desde primero hasta sexto grado, en la materia de educación cívica y ética.

Participamos los siguientes ciudadanos:


Isidro H. Cisneros, Germán Dehesa, Enrique Krauze (El Colegio Nacional), Cecilia Loría Saviñón, Armando Manzanero, Eduardo Matos Moctezuma (El Colegio Nacional), Mario José Molina Henríquez (El Colegio Nacional), Carlos Monsiváis y Adolfo Sánchez Vázquez.
La democracia es precisamente uno de los valores más antiguos que la historia nos ha heredado y su perfeccionamiento no puede lograrse si se pierde la oportunidad de reflexionar sobre los acontecimientos que permitieron su paulatina consolidación en México. Desde la educación se ha de fomentar la reflexión crítica y el diálogo entre los ciudadanos. Ello posibilita entender la visión de los otros de una manera responsable. Se hace viable la comprensión mutua como una forma de ejercer la tolerancia y la democracia plenamente.



Es necesario tener muy claros los valores que se pretenden fomentar y realizar una socialización consciente en la que dichos valores estén presentes. La participación debe considerarse un compromiso solidario con la comunidad. Los principios democráticos se fundamentan en la noción de que los ciudadanos tenemos igual valor y así lo reconocemos, sin importar las condiciones económicas o sociales de los individuos.





La democracia entendida en un sentido amplio, más allá de las reglas para la transmisión pacífica y legal del poder definida por las mayorías, es un ideal de asociación política. La búsqueda de ideales como elementos asociativos. Reconocer la importancia que tiene la decisión de la mayoría es también reconocer un valor fundamental de la democracia: que el poder político tiene sustento en la colectividad, en la deliberación y en el respeto a la pluralidad.



 



Hemos avanzado al perfeccionar el sistema normativo que regula la elección de los gobernantes. Hemos desarrollado el primero de esos valores o conceptos que incluye la democracia. La educación cívica es el mecanismo ideal que nos permitirá fortalecer y profundizar la democracia en el sentido más amplio que señalamos. El mismo que la Constitución marca: como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.